Ñoquis de patata caseros

Quiero compartir con vosotros la receta de los ñoquis de patata que hicimos el otro día con un amigo italiano que acostumbraba a hacerlos con la receta antigua de su abuela. Merece la pena mucho probar a hacerlos. Un plan perfecto para un día de frio este invierno.

Ingredientes para 4 raciones: 1 kg de patatas, 200 g de harina, 200 gr de sémola de trigo fina, 2 huevos, sal.

Cocemos las patatas en abundante agua a fuego fuerte con sal. Pelamos las patatas cuando estén hechas, en caliente. Las pasamos entonces por un pasapurés y añadimos un pellizco generoso de sal y los huevos. Vamos añadiendo la harina y la sémola a partes iguales hasta que pueda amasarse con las manos fácilmente.

Para poder hacer todo esto cómodamente ten en cuenta que la mesa de trabajo debe estar enharinada, así no se irá pegando todo. La masa no debe estar muy dura, al contrario, blanda y fácilmente amasable.

Así pues la masa la divides en pedazos mas pequeños que te permitan ir haciendo tubillos luego con ayuda de las manos, bien enharinadas otra vez para poder trabajar la masa, de algo menos de 2 cm. de diámetro.

Vamos a ir cortando esos tubillos con ayuda de una espátula metálica de cocina o un tenedor, cada trozo (ñoqui) de 1,5 cm. Mas o menos.

Según los vayas cortando echa por encima un poco mas de sémola y muévelos, que se envuelvan en esta mezcla de harina y sémola que tienes encima de tu mesa de trabajo. Así no se pegaran otra vez al guardarlos o manejarlos.

Si los vas a comer en el momento están preparados para hervirlos: Cocemos en agua hirviendo con algo de sal, cuando suban a superficie los vamos sacando, esto serán unos dos minutos. Están listos.

Si los quieres congelar para tomar más adelante, algo que merece la pena porque una vez que te pringas de harina pues te pringas de verdad y puedes hacer más cantidad simplemente multiplicando por dos o tres las proporciones que te he dado, solo tienes que ponerlos en una bandeja plana en el congelador unas cuantas horas. Cuando estén congelados puedes pasarlos a una bolsa de congelar para más comodidad.

Servimos calientes con la salsa que queramos. Nosotros hoy le hemos puesto una salsa boloñesa que os explicare pronto. Los que he guardado los hare con una salsa de queso azul en una primera ocasión y con un pesto verde de albahaca casero en una segunda. Si quieres algo realmente sencillo y rico pon unas lascas de queso parmesano por encima, unas hojas de albahaca fresca bien cortadita y pimienta molida. Chorro de aceite de oliva y a disfrutar.