Este plato es original y muy fácil de hacer. Las albóndigas son una de las maneras más cómodas de preparar aquí los platos de carne. Se pueden encontrar ya preparadas en los supermercados de Reino Unido a buen precio y de diferentes tipos. Yo recomiendo para este plato que sean de pollo, que van a estar algo más suaves.
Necesitas: medio kilo de albóndigas de pollo, una cebolla, una zanahoria, un poco de harina, aceite de oliva, 125 gr. de mermelada de frambuesa, un bote de tomate pelado en conserva, 300 ml de caldo de ave, sal.
Pasa las albóndigas por harina y fríelas en la sartén con un algo de aceite, procurando que queden doraditas por fuera pero que no se hagan mucho por dentro.
Sácalas cuando estén hechas y reserva.
Para hacer la salsa, empieza haciendo el sofrito de tomate. Pon en una sartén un poco de aceite a fuego medio y echa la cebolla picadita y la zanahoria troceada, rehoga hasta que la cebolla esté casi transparente, añade entonces el bote de tomate pelado y troceado. Deja que vaya rehogándose y remueve de vez en cuando, tendrá que evaporarse toda el agua del tomate. Incorpora el caldo de ave, tenlo cociendo otros 20 minutos y añade entonces las albóndigas y la mermelada de frambuesa. Tenlo 10 minutos cociendo antes de retirar para servir.
Puedes presentarlas acompañadas de un poco de arroz basmati, si quieres un toque exótico, o unas patatas fritas a lo pobre, un poco más rústico.
Verás que plato más sencillo y resultón.
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